Mitos y realidades sobre el almacenamiento de huevos
¿Sabías que el almacenamiento de huevos tiene sus mitos y realidades?
Los huevos son alimentos muy versátiles y utilizados en la cocina de muchas maneras. Sin embargo, existen ciertos mitos en torno a su almacenamiento que pueden llevar a confusión. A continuación, desmitificaremos algunas creencias comunes y te daremos consejos prácticos para almacenar tus huevos de manera adecuada.
1. Los huevos deben refrigerarse
Es cierto que los huevos deben mantenerse refrigerados, pero no siempre es necesario hacerlo. En muchos países, los huevos se venden en la sección refrigerada de los supermercados, lo que lleva a la creencia de que deben almacenarse en el refrigerador en casa. Sin embargo, en otros lugares, los huevos se comercializan a temperatura ambiente, y su almacenamiento a temperatura ambiente también es seguro.
Si decides refrigerar los huevos, es importante hacerlo correctamente. Los huevos deben colocarse en el estante central del refrigerador, donde la temperatura se mantiene más estable. Además, es recomendable no lavarlos antes de almacenarlos en el refrigerador, ya que la cáscara del huevo tiene una capa protectora natural que ayuda a mantener su frescura.
2. Los huevos pueden absorber olores
Es cierto que los huevos pueden absorber olores fuertes, por lo que es importante almacenarlos correctamente. Si los huevos se guardan cerca de alimentos con olores intensos, como cebollas o ajos, es posible que adquieran esos olores. Por lo tanto, es recomendable mantener los huevos en su envase original y alejados de otros alimentos con olores fuertes.
3. Los huevos no deben exponerse a cambios bruscos de temperatura
Este mito es verdadero. Los huevos no deben someterse a cambios bruscos de temperatura, ya que esto puede afectar su calidad. Si sacas los huevos del refrigerador, es recomendable dejarlos alcanzar la temperatura ambiente antes de utilizarlos. Asimismo, si los huevos han estado almacenados a temperatura ambiente, no deben refrigerarse repentinamente.
4. Los huevos frescos duran más tiempo
Los huevos frescos tienen una vida útil más larga que los huevos viejos, pero eso no significa que los huevos viejos no sean seguros para consumir. Los huevos frescos tienen una mayor calidad y son ideales para su uso en preparaciones que requieren huevos crudos o semicocidos, como mayonesa casera o huevos escalfados. Por otro lado, los huevos más viejos son perfectamente seguros para cocinar y hornear.
5. La posición de almacenamiento no importa
La posición de almacenamiento de los huevos puede influir en su calidad. Los huevos deben almacenarse siempre con la punta hacia abajo. Esto se debe a que la yema del huevo tiende a desplazarse hacia arriba con el tiempo, y almacenarlos con la punta hacia abajo ayuda a mantener la yema centrada y a preservar su frescura por más tiempo.
Conclusión
Es importante conocer los mitos y realidades sobre el almacenamiento de huevos para mantener su frescura y calidad. Recuerda que refrigerarlos o no hacerlo dependerá de las recomendaciones de tu país. Evita almacenarlos cerca de alimentos con olores fuertes, evita cambios bruscos de temperatura y almacénalos con la punta hacia abajo para mantener su frescura. Siguiendo estas recomendaciones, podrás disfrutar de tus huevos en su mejor estado.